Ulises y las sirenas

Ulises y las sirenas
"Llega acá, de los dánaos honor, gloriosísimo Ulises, / de tu marcha refrena el ardor para oir nuestro canto, / porque nadie en su negro bajel pasa aquí sin que atienda / a esta voz que en dulzores de miel de los labios nos fluye..." Homero, "Odisea" (XII, 184-187)

lunes, 27 de noviembre de 2006

5 comentarios:

Ana Ovando dijo...

Genial Jero, me encanta el comienzo. Seguro que aunque los blogs te parezcan cantos de sirenas al principio, te llevarán a buen puerto.
Muchos ánimos en este viaje.

Corazón de Ulises dijo...

Aún estoy haciendo pruebas para terminar de configurar este blog, por eso los comentarios que habéis hecho hasta ahora no han aparecido, espero que a partir de ahora podáis publicarlos... un poco de paciencia... la informática no es lo mío.

Anónimo dijo...

Hola hola!
Ya que este espacio está abierto para los alumnos,y ya que yo soy una de ellas,pues aqui te escribo para que veas que nos aplicamos incluso en tu blog!
Y que si no te va muy bien no te preocupes que con paciencia todo se aprende! Un beso

sibila dijo...

HoLa Jero, me parece interesantísimo todo lo que nos cuentas del teatro romano de Cartagena, y ya no te digo del tema de las fiestas romanas, a ver si algún año conseguimos ir y llevar a nuestros alumnos, seguro que sería una atractiva experiencia, veo también que los alumnos participan, enhorabuena y adelante. Vale

malcaraz dijo...

Me gusta mucho tu blog. Quizá algo extenso el post de Cartagena para que lo lean los alumnos y no se duerman por el camino, aunque no a todos les pasa eso. No sabía de la existencia de ese teatro de Cartagena; habrá que ir a verlo. Muchos ánimos con el blog! A ver si todos los del curso seguimos elaborando nuestros recién nacidos blogs.

Teatro romano de Cartagena

Teatro romano de Cartagena
Una vez colgada la foto del teatro romano de mi ciudad, Cartagena, es de rigor añadir una palabras para "presentaroslo". Allá por el año 1990, al realizar unos derribos de casas en el monte de la Concepción, situado en el centro de la ciudad, una zona un tanto degradada, descubrieron la existencia del teatro, sin sorpresa para algunos dada la importancia que tuvo la Nova Carthago romana. Podéis entender el entusiasmo que despertó entre los arqueólogos locales, entre los amantes del mundo clásico y, también, entre aquellos ciudadanos que entendieron que para la ciudad se abrían nuevas perspectivas de desarrollo económico: un teatro romano daría un espaldarazo definitivo al ya existente, aunque no muy desarrollado, turismo cultural de la ciudad. Cartagena apenas se había recuperado de una gran crisis económica con el cierre, afortunado, de algunas industrias químicas y del sector naval. La ciudad, como otras tantas en el estado español con pasado romano, sin llegar a la importancia de Mérida o Tarragona, contaba hasta la fecha con un Museo Arqueológico, algunas calzadas, yacimientos en la ciudad no muy bein conservados, fruto más de la mala suerte de algunos constructores "pillados" antes de enterrarlos para siempre bajo modernos edificios, un monumento funerario (la Torre Ciega), una linterna..., y el teatro sería un punto de inflexión en la conciencia de las autoridades y de los ciudadanos para considerar la importancia de la huella romana como algo de sumo interés. Después surge la cuestión de qué hacer con el teatro, una vez sacado a la luz: se deja como está, para algunos en condiciones deficientes, ya que fue maltratado por los pueblos que habitaron la ciudad después de pasado su explendor, convirtiéndolo en mercado y posteriormente en base para desafortunadas edificaciones, o se trata de reconstruirlo para que cobre funcionalidad... evitando eso sí la polémica que r0deó al de Sagunto. No sé cuáles son las medidas llevadas a cabo, pero me acabo de enterar, y la foto que presento así lo atestigua, que ya empezaron las obras de reconstrucción: estas navidades visitaré Cartagena y ya os contaré mis impresiones después de unos años sin llegarme hasta este yacimiento. Igualmente os informo de que bajo la plaza de toros, una edificación secular y que no se utiliza por su estado ruinoso, los arqueólogos afirman que existe un anfiteatro romano de grandes proporciones, según las catas realizadas, pero parece que sería muy costoso llevar a cabo la excavación, aparte de que los taurinos no están muy por la labor de permitirlo. Es inevitable imaginar una solución salomónica y remitirse a las arenas de Arles o Nîmes, en Francia, donde conviven la belleza del edificio romano y la fiesta taurina. No puedo terminar sin hacer publicidad de las fiestas locales de mayor importancia: Cartagineses y Romanos, que tienen lugar las últimas semanas de septiembre y que pretenden reproducir con rigor histórico los enfrentamientos entre estos dos pueblos en el marco de la Segunda Guerra Púnica que llevaron a los romanos a conquistar la ciudad a los cartagineses y llamarla Carthago Nova. Si queréis divertiros y aprender a la vez, no dudéis en llegaros por allí.